Helada: ¿Qué es y cómo podemos prepararnos?
El evento extremo que azota nuestra sierra peruana afecta directamente la economía del país.
La helada es uno de los eventos extremos cuyas consecuencias golpean más al Perú. Las regiones de Arequipa, Puno, Cusco, Moquegua y Tacna son las más afectadas por este fenómeno que puede durar meses y perjudicar el trabajo agrícola y ganadero de sus localidades. Entérate más de ello en la siguiente nota.
Qué es una helada
La helada es considerada un evento extremo, lo cual implica que es un suceso infrecuente a lo largo del año. Sin embargo, en los últimos años, estos eventos se han vuelto más recurrentes e intensos, lo que pone en alerta a la comunidad científica mundial.
La helada se caracteriza por la disminución abrupta de la temperatura, sobre todo en zonas altoandinas. Se produce debido al ingreso de aire frío y seco desde una gran altitud que reduce la cantidad de nubes en el cielo. Así, se impide la concentración de calor y la regulación ambiental.
Este fenómeno suele extenderse desde abril hasta septiembre, justo antes de iniciar la temporada de lluvias. Las temperaturas más extremas de frío ocurren en las zonas de mayor altitud.
Consecuencias
En primer lugar, el descenso rápido e intenso de la temperatura ocasiona daños en la salud de las personas y animales, quienes pueden sufrir consecuencias considerables.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la helada genera un cambio climático que varían los patrones tradicionales de siembra y cosecha, acarreando significativas consecuencias a nivel económico para los pobladores de las zonas afectadas.
Por su lado, el sector ganadero se ve afectado cuando la helada congela los pastos y la vegetación que su ganado consume. Al descongelarse, ya no puede ser ingerido por sus animales, por lo que su ingesta alimentaria se reduce por tiempos prolongados, lo que causa la debilitación del ganado y los hace más propensos a enfermarse.
Recomendaciones
Senamhi recomienda, en primer lugar, que en las noches, momento del día en el que las heladas son más extremas, usemos ropa adecuada. Medias, chompas, ponchos y hasta dormir con muchas frazadas nos ayudarían a resistir este fenómeno. Estas recomendaciones aplican sobre todo para nuestros niños o adultos mayores, quienes son más propensos a enfermarse.
Por otro lado, también se recomienda encontrar las zonas vulnerables al frío en nuestras casas, como huecos o grietas en las paredes y techos. Pese a que estos sean de tamaño reducido, puede permitir el ingreso del frío intenso a los hogares vulnerables.
No olvidemos a nuestros animales, quienes también pueden enfermarse por el frío. Para ello, es recomendable cubrir al ganado y a sus crías, para evitar que la helada los afecte sobremanera.
En tal sentido, Hombro a Hombro renueva su compromiso para prepararnos ante cualquier evento climatológico que pueda suceder en nuestro país.